testimonio

“Cuando se levantan por la mañana, ¿sienten la impotencia y la necesidad de fuerza divina? ¿Dan a conocer humildemente, de todo corazón, sus necesidades al Padre celestial? En tal caso, los ángeles notan esas oraciones, y si éstas no han salido de labios fingidores, cuando estén en peligro de pecar inconscientemente y de ejercer una influencia que induciría a otros a hacer el mal, el ángel custodio estará al lado de ustedes para inducirlos a seguir una conducta mejor, escoger las palabras que han de pronunciar e influir en sus acciones”” 

Elena  G. de White, Mensajes para los jóvenes, p. 63

Un sábado estaba parado frente al fregadero de la cocina de nuestro salón comedor lavando platos después de la comida. Una joven estudiante de intercambio que venía de Rusia estaba secando los platos. Sabía que ella no era cristiana, así que oré en silencio de como tomar ventaja de este tiempo lavando platos juntos. “Tengo una pregunta para ti, si no te molesta,” le dije. “Claro, ¿Qué es?” dijo ella. “¿Por qué tantas personas en Rusia no son cristianas?” pregunté. “Usted debería preguntar por qué yo no soy cristiana” dijo ella con una sonrisa. “Ok”, dije en una manera alegre similar, “¿Por qué es que no eres cristiana?” “Sencillamente no tengo evidencia de la existencia de Dios” dijo ella. Luego dijo, “¿Por qué usted es cristiano?” “¡Por qué tengo abundante evidencia!’ respondí. Ella río y dijo, “Ok. ¿Cuál es su evidencia?” Entonces le di mi testimonio acerca de lo que Dios había hecho por mí.

“Tengo un experimento, si estas dispuesta a tratarlo” dije. “Creo que si haces este experimento encontrarás evidencia de Dios. Quisiera pasaras algún tiempo por los próximos 30 días leyendo el libro de Juan. Si terminas antes de los 30 días, comienza a leerlo nuevamente. Me gustaría también que oraras a Dios cuando nadie más lo sabe. Háblale de cosas que solo tú conoces y pídele por algo que solo tú conoces que estás pidiendo, entonces mira a ver que sucede.” “OK,” dijo ella “eso suena bastante fácil. Será un experimento interesante.”
Como estudiante de intercambio ella debía ir dondequiera fuera su familia anfitriona para que pudiera probar la cultura. Por lo tanto, cada semana venía a la iglesia porque eso era lo que su familia anfitriona hacia. Dos semanas después de comenzar el experimento, me acerqué a ella en la iglesia y pregunté, “¿Cómo va con el experimento?” Parecía curiosa pero agradable al mismo tiempo cuando respondió, “No entiendo que está sucediendo. Todavía me faltan dos semanas, pero ya siento que no puedo decir que no hay un Dios.” “Bien por usted,” le respondí. “Siga así. Estoy seguro de que encontrará su evidencia de Dios si mantiene una mente abierta.” Ella sonrió y agradeció cuando se despidió ese día. Ella regresó a Rusia antes de que terminaran los 30 días, pero sé que ella y Dios estaba cada vez más familiarizados. 

¿Cómo permanecemos en la presencia del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?

1. Simplemente pasamos tiempo estudiando la Biblia con un corazón y una mente abierta. Jesús es la Palabra (Juan 1:14; 14:6-9), y si lo vemos a El, hemos visto al Padre. También, fue el Espíritu Santo quien inspiró la Palabra de Dios (2 Pedro 1:21). Así que, mientras leemos la Biblia y creemos sus enseñanzas y promesas, somos cambiados a la imagen de Jesús (2 Corintios 3:18).

2. En segundo lugar, mientras oramos a Dios, abriendo nuestros corazones a el como a un amigo, el Espíritu Santo se acerca, nuestros corazones son suavizados y nuestro espíritu está preparado para los desafíos que quedan por delante. Al orar, el poder que Satanás tenía sobre nosotros se rompe y somos capaces de superar la tentación con la fortaleza de Dios.

3. Por último, mientras obedecemos lo que dice la Biblia y la compartimos con otros, estamos más cerca del corazón de Dios y nuestro ser interior está en paz (Mateo 11:28-30).

 Textos bíblicos para orar

• 2 Pedro 1:21—El Espíritu Santo inspiró la Biblia. Mientras la leemos y aceptamos, permanecemos en Su presencia y en la de Jesús y el Padre (Juan 14:23).
• Lucas 11:11-13—Aumentamos el poder del Espíritu Santo en y alrededor de nosotros cuando oramos y pedimos a Dios su presencia.
• Hechos 2:1-4—El Espíritu Santo quiere que compartamos lo que Dios nos ha enseñado y como nos ha bendecido. El quiere que todo el mundo por todas partes sea salvo.
• 1 Timoteo 2:1-4—Cuando oramos, el Espíritu Santo bendice el mundo alrededor nuestro y trae personas a la salvación.
• Hechos 5:31, 32—Mientras obedecemos lo que Dios nos ha dicho que hagamos, aumentamos la presencia y las bendiciones del Espíritu Santo en nuestras vidas.
• Romanos 8:26—El Espíritu Santo quiere ayudarnos a convertirnos en gente de oración. Ciertamente las bendiciones seguirán (2 Crónicas 7:14).

Oraciones sugeridas

• Amante Padre Celestial, crea en mi hambre por tu Palabra para que me deleite en pasar tiempo contigo. Al leer la Biblia, dame un claro entendimiento de Tu carácter y tu voluntad para mi vida.
• Jesús, envía al Espíritu Santo a mi vida y hazme una persona de oración. Hazme un poderoso intercesor para que muchos puedan ser salvos y liberados de las cadenas de oscuridad de Satanás.
• Que mi mente y corazón estén en sintonía con Tu voluntad. Haz que camine en perfecta obediencia a tus mandamientos y descanse en Tu Palabra.
• “Tómame ¡oh, Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti.” (Elena White, Camino a Cristo, p. 70).
• Señor, levantamos a nuestros líderes de iglesia alrededor del mundo. Dales sabiduría mientras toman decisiones importantes y dirigen a tu pueblo.
• Oramos por nuestros hijos. Capacítalos para que te respalden con valentía cuando se enfrentan con obstáculos y presión. Ayúdalos a tomar decisiones sabias y permanecer en la verdad (Isaías 44:3,4).
• Oramos por las familias cuyo mundo está lleno de caos, pesar y confusión.
• Señor, que un poderoso reavivamiento de la piedad primitiva barra la iglesia en los días finales. Que permanezcamos firme por la verdad hasta que caigan los cielos.
• Oramos por los siete nombres en nuestros listados. Muestra a cada persona cuanto Jesús le ama
• Pedidos de oración local: