BUSCANDO EL ESPÍRITU SANTO

 INTRODUCCIÓN

¡Bienvenido a los 10 Días de Oración del 2020! Estamos tan agradecidos que podamos comenzar este año con oración. Dios ha obrado muchos milagros en años pasados mientras lo hemos buscado en oración y ayuno. El Espíritu Santo ha forjado reavivamiento, confesiones, una renovada pasión por el evangelismo y ha sanado relaciones. Ciertamente, ¡el orar es el lugar de nacimiento del reavivamiento!

Creemos que tu vida y la vida de aquellos por los cuales oras serán cambiadas mientras se une con sus hermanos miembros de iglesia en oración por el derramamiento del Espíritu Santo, el cual el Padre ha prometido darlo a todos los que lo pidan. Aquí solo tres reacciones de aquellos que participaron en los 10 Días de oración pasado:

N.K. desde Zambia:

Durante el tercer día de los 10 Días de Oración, estaba orando al frente de nuestra congregación cuando fui convencido de rogar a Dios por intervención divina. “Alguien está en proceso de cometer suicidio,” dije en la oración. “Amado Dios, por favor no permitas que tenga éxito. Por favor, intervén.” Al siguiente día, me sorprendí descubrir que la persona que trató de cometer suicidio era mi tía. Pero por causa de las oraciones, Dios intervino y salvó su vida. Mientras escribo este testimonio, ella se encuentra bien y Dios está trabajando en su vida. Todos alabamos a Dios por su respuesta milagrosa a nuestra oración

J.J desde North Carolina, U.:

En el 2018 durante los 10 Días de Oración, mi amiga Alicia había orado por cinco personas en específico para que vinieran a Cristo. Dios contestó muchas de sus oraciones, pero todavía un nombre en su lista, el de su hermana, no había respondido. Sin embargo, este año durante los 10 Días de Oración, la hermana de Alicia vino a las reuniones de oración y rindió su vida a Jesús. Ahora ella está tomando estudios bíblicos y preparándose para el bautismo. También, otras dos personas que asistieron a los 10 Días de Oración se han comprometido  con el bautismo. Solo alabamos a Dios por su obra y por el ministerio de los 10 Días de Oración. Todos ciertamente experimentamos una experiencia más profunda con Jesús al unirnos todos a orar juntos.

Un creyente en Asia:

Mientras corrían los 10 Días de Oración, oré a nuestro Padre Celestial que me diera una oportunidad de esparcir el mensaje adventista…Después de orar durante los 10 Días de Oración, compartí el mensaje adventista con un gran grupo de personas que no tenían trasfondo cristiano, y ellos aceptaron el mensaje. Recibí respuesta a mi oración. Este es mi gran testimonio después de los 10 Días de Oración. Alabado sea el Señor.

Nuestro tema de oración: Buscando el Espíritu de Dios

Durante los Diez días de oración 2020, le invitamos a experimentar las bendiciones prometidas del Espíritu Santo. Antes de regresar al cielo, Jesús nos hizo esta promesa: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8).

“Puesto que éste es el medio por el cual hemos de recibir poder, ¿por qué no tener más hambre y sed del don del Espíritu? ¿Por qué no hablamos de él, oramos por él y predicamos respecto a él? El Señor está más dispuesto a dar el Espíritu Santo a los que le sirven, que los padres a dar buenas dádivas a sus hijos. Cada obrero debiera elevar su petición a Dios por el bautismo diario del Espíritu” (Elena de White, Los hechos de los apóstoles, p. 41).

¡Únase a nosotros mientras buscamos el derramamiento del Espíritu Santo y permita que Dios reproduzca su fruto en nuestras vidas!

GUÍAS SUGERIDAS PARA EL TIEMPO DE ORACIÓN

  • Mantenga sus oraciones cortas – solo una o dos oraciones para cada tópico. Luego permite que otros tomen un turno. Puede orar tantas veces que quiera, así como hace cuando conversa.
  • No sienta temor por el silencio, porque esto les da tiempo a todos para escuchar al Espíritu Santo.
  • El cantar juntos mientras el Espíritu dirige es una gran bendición. No necesita piano para esto, cantar acapella está bien.
  • En vez de gastar tiempo valioso hablando acerca de los pedidos de oración, simplemente ore por ellos. Así otros también pueden orar por sus pedidos y reclamar las promesas que usted necesita.

Reclamando las promesas

Dios nos ha. Dado muchas promesas en su Palabra. Es nuestro privilegio reclamarlas en nuestras oraciones. Todos sus mandamientos y consejos también son promesas. El nunca nos pedirá algo que no podamos hacer en su fuerza.

Es tan fácil enfocarnos en nuestras necesidades, nuestras dificultades, nuestros desafíos – y llorar y quejarnos por nuestra situación cuando oramos. Este no es el propósito de la oración. La oración está destinada a fortalecer nuestra fe. Por eso es por lo que le animamos a reclamar las promesas de Dios en su tiempo de oración. Quite la vista de sí mismo y de sus debilidades y mire a Jesús. Al contemplarlo al él, somos transformados a su imagen.

“Toda promesa que está en la Palabra de Dios es nuestra. En vuestras oraciones haced referencia a la palabra empeñada por Jehová y por la fe reclamad sus promesas. Su palabra es la seguridad de que si pedís con fe recibiréis toda bendición espiritual. Seguid pidiendo y recibiréis abundantemente mucho más allá de lo que pidáis o penséis.” (En los lugares celestiales, p. 73).

¿Cómo puede reclamar sus promesas? Por ejemplo, cuando ora por paz, reclama Juan 14:27 y diga, “Señor, tu nos has dicho en tu Palabra, “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Dame la paz que has prometido dejarnos.” Agradece al Señor que te está dando su paz, aun cuando no lo sienta en ese momento y lugar.

Ayuno

Le animamos a hacer el ayuno de Daniel durante estos 10 días. El comenzar el año con oración y ayuno es una manera maravillosa de consagrar nuestras vidas a Dios para el año que inicia. Elena de White nos dice, “De ahora en adelante hasta el fin del tiempo, los hijos de Dios debieran ser más fervientes y despiertos, y no confiar en su propia sabiduría, sino en la sabiduría de su Caudillo. Ellos debieran dedicar días especiales al ayuno y la oración. No es necesario que se abstengan de alimento, pero debieran comer con moderación alimentos sencillos” (Consejos sobre el régimen alimenticios, p. 223).

Sabemos sobre Daniel, quien comió frutas y vegetales por diez días. Igualmente le animamos a adoptar una dieta sencilla durante estos 10 días. Una dieta sencilla que deje fuera el azúcar, alimentos procesados y refinados y bebidas carbonatadas nos puede beneficiar en diferentes niveles. En primer lugar, el comer sencillo significa que se necesita menos tiempo para preparar los alimentos y más tiempo disponible para estar con el Señor. Segundo, mientras más sencilla nuestra dieta, más fácil será para nuestro estomago el digerirla y nuestras mentes estarán más claras. Todos sabemos que el azúcar nubla el lóbulo frontal, el centro de nuestros pensamientos. Si queremos mentes más claras para escuchar la voz de Dios y si queremos estar más cerca de él tenemos que asegurarnos que nuestra dieta no nos esté estorbando.

El ayuno no es solo abstenerse de alimentos. También le animamos a que ayune de la televisión, las películas, juegos electrónicos y aun del Facebook y YouTube. A veces cosas no son malas en sí mismas, como el Facebook y YouTube, nos pueden robar mucho tiempo. Ponga todo de lado para que pueda tener más tiempo con el Señor.

El ayuno no es una manera rápida de obtener un milagro de Dios. “El ayuno y la oración son recomendables y apropiados para ciertas cosas. En la mano de Dios, son medios de limpia el corazón y fomentar una mente receptiva. Obtenemos respuestas a nuestras oraciones porque humillamos nuestra alma delante de Dios.” (El ministerio médico, p. 376).

Humillémonos delante de Dios y busquémosle con todo nuestro corazón, mente y fuerza. Acerquémonos a él a través de la oración y ayuno y el se acercará a nosotros.

 Espíritu Santo

Asegúrese de pedirle al Espíritu Santo que le muestre por lo que debe orar en la vida de una persona en una situación en particular. La Biblia nos dice que no sabemos por que cosas orar y que el Espíritu Santo es el que intercede por nosotros.

“No solamente debemos orar en el nombre de Cristo, sino por la inspiración del Espíritu Santo. Esto explica lo que significa el pasaje que dice que “el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles”. Dios se deleita en contestar tal oración. Cuando con fervor e intensidad expresamos una oración en el nombre de  Cristo, hay en esa misma intensidad una prenda de Dios que nos asegura que él está por contestar nuestra oración “mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Palabras de vida del gran maestro, p. 113).

 Fe

Leemos en el Espíritu de profecía que “la oración y la fe harán lo que ningún poder en la tierra podrá hacer.” (El ministerio de curación, p. 407). También le animamos a orar y tener fe de que Dios oyó y contestará nuestra oración.

“Cristo dice, ‘Pide, y recibirás.’ En estas palabras, Cristo nos da dirección de como debemos orar. Debemos  venir a nuestro Padre celestial con la simplicidad de un niño, pidiéndole por el don del Espíritu Santo. Jesús dice nuevamente, ‘Cuando ores, cree que recibirás lo que has pedido, Cuando ores, cree que recibirás las cosas que pides y las tendrás. ‘Debes venir al Padre arrepintiéndote y confesando tus pecados, vaciando el alma de cada pecado y contaminación, y es tu privilegio probar las promesas del Señor. . . . Debemos creer la palabra de Dios; porque la prueba del carácter se encuentra en el hecho de que ustedes se están edificando en la santísima fe.

Usted es probado por Dios a través de la palabra de Dios. No debes esperar emociones maravillosas antes de creer que Dios te ha escuchado; el sentimiento no es su criterio, porque las emociones son tan cambiantes como las nubes. . . . Mientras estamos en la tierra, podemos recibir ayuda del cielo. . . . porque he probado a Dios mil veces. Saldré por fe, no deshonraré a mi Salvador por incredulidad” (Review and Herald, Oct. 11, 1892, par. 1, 3, 6).

También se nos ha dicho que por “cualquier don que él haya prometido; luego tenemos que creer para recibir y dar gracias a Dios por lo que hemos recibido” (Educación, p. 258). Así que haga un habito de agradecer a Dios por adelantado a través de la fe por lo que el hará y como contestará nuestras oraciones.

Ore por siete

Le animamos a orar durante estos 10 días de manera especial por siete personas quienes quisiera que experimentaran “una vida más abundante.” Pueden ser familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos o simple conocidos. Tome tiempo y pida a Dios por quien le gustaría que usted orara. Pídele que te de un interés genuino por estas personas. Escriba sus nombres en una hoja de papel y guárdelos en un lugar prominente, así como en su Biblia. ¡Hay algo poderoso en escribir sus nombres, y le sorprenderá de como Dios trabaja en respuesta a sus oraciones!

Desafío de divulgación (alcanzar a otros) en los Diez días de oración

Cada uno puede hacer algo para apresurar la venida de Jesús a través de Todo miembro involucrado.

“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mateo 25:35, 36).

 En El ministerio de curación leemos, “Hemos de vivir una vida doble: una vida de pensamiento y de acción, de silenciosa oración y fervoroso trabajo” (p. 410). Es nuestro privilegio mostrar a otros el amor de Jesús. Hemos recibido tanto amor de nuestro Salvador; no lo guardemos para nosotros. Compartamos su amor con otros.

 Le animamos a usted y a su iglesia a pedir a Dios en oración como pueden alcanzar a otros después de los Diez días de oración. Escoja una o varias actividades, escoja un día y sea las manos y los pies de Jesús. Mientras trabaja para organizar todo, evite que estos arreglos le distraigan de orar. “El esfuerzo personal por otros debe ser precedido de mucha oración secreta; pues requiere gran sabiduría el comprender la ciencia de salvar almas. Antes de comunicaros con los hombres, comunicaos con Cristo. Ante el trono de la gracia celestial, obtened  una preparación para ministrar a la gente” (La oración, p. 312).

¿Quieres recibir más mensajes como este?

¿Quieres recibir más mensajes como este?

Suscríbete a nuestra lista de entrega de mensajes para el crecimiento Espitritual.

Bendiciones! Pronto le estaremos enviamndo mensajes de crecimiento espiriyual.

Share This