OBEDECER

La gracia es gratuita, pero el ministerio necesita recursos. Si Dios te ha bendecido, también puedes ser una bendición para otros. Dios te da dinero por tres razones.

1. Para economizar. Los expertos financieros dicen que por lo menos cinco por ciento de lo que ganamos debe ser economizado. Cuando economizamos, hacemos tres cosas:

a. Para prepararse para lo inesperado.
b. Para asegurar que nuestros hijos tengan la oportunidad de tener éxito en la vida.
c. Porque obedecemos el mandato del Señor.

2. Para ser compartido. Cuando damos, beneficiamos a otros en el avance de la obra de Dios sobre la tierra. Un filántropo dijo: “Doy mi dinero con una pala para Dios y él hace lo mismo. Pero lo interesante es que su pala es más grande que la mía.” Cuando le damos primero a Dios, declaramos que lo espiritual es primero y que el consumir es segundo.

3. Para ser disfrutado. El siguiente pasaje bíblico establece claramente este principio:

“También es algo bueno recibir riquezas de parte de Dios y la buena salud para disfrutarlas. Disfrutar del trabajo y aceptar lo que depara la vida son verdaderos regalos de Dios.”

(Eclesiastés 5: 19)

Evitamos los extremos. No debemos ser consumidores adictivos, sino que gastamos sabiamente en actividades que podemos participar, especialmente si estamos en familia. ¿Cómo has usado los recursos que Dios te ha dado para bendecir a otros en esta semana?

SABER COMPARTIRLO

1. Cuando veas un accidente automovilístico, llama al 911 y detente hasta que lleguen los paramédicos.

2. Pega un pensamiento positivo en la ventana del bus.

3. Dona una de tus posesiones favoritas o el diez por ciento de tu ropa.

MI ORACIÓN PARA EL DÍA DE HOY:

Pastor de mi vida, ayúdame a darme cuenta de cuán bendecido soy. Gracias por darme el privilegio de bendecir a alguien menos afortunado que yo en el día de hoy.

Cuando ayudé a alguien hoy me sentí… ________________ __________________________________________________________________