
(Santiago 1:13, RVR1960).
“Nadie diga cuando sea tentado: “Soy tentado por Dios” porque Dios no es tentado por el mal, y él no tienta a nadie”
¿Realmente hace eso Dios? | Pr. Samuel Bustamante
¿Realmente hace eso Dios?
Dios es Santo, es amor. Él no tienta a nadie, nosotros nos tentamos a nosotros mismos (Santiago 1:14, 15). Entonces, ¿te has preguntado alguna vez a qué se refería Jesús cuando dijo en el Padre Nuestro: “No nos dejes caer en la tentación?” Jesús no estaba insinuando que Dios nos tienta a pecar y que debemos rogarle que no nos empuje allí.
Entonces, ¿qué significa? Como en la mayoría de las lenguas, si no en todas, las palabras pueden tener más de un significado en griego. Así que hay que mirar la palabra original y su contexto. La palabra griega para “guiar” es eisphero. Este versículo puede traducirse como “no nos dejes ir, no nos abandones allí, no nos permitas ir”. No significa “tentar”.
La palabra griega para “tentación” es peirasmon. Se puede traducir como “prueba, adversidad”, etc. Así que la frase “no nos dejes caer en la tentación” puede significar: “Por favor, no me abandones porque solo me deslizaré en el pecado, o me quedaré en el pecado en el que ya me he metido” o “Si me pones a prueba, no me dejes solo ni me permitas quedarme demasiado tiempo por miedo a que me deslice en el pecado”.
A veces Dios permite o te pone en situaciones específicas para ayudarte a entender tu corazón y tu condición espiritual, para abrirte los ojos y ver cómo estás y qué necesitas. La Biblia dice que “eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo” (Apocalipsis. 3:17, RVR1960). Cuando sabes que estás enfermo, vas al médico, pero ¿cómo puedes tratar algo que desconoces?
Cuando vemos cómo somos, nos damos cuenta de lo pecadores que somos y sabemos que necesitamos a Jesús. “Los que viven más cerca de Jesús son también los que mejor ven la fragilidad y culpabilidad de la humanidad, y su sola esperanza se cifra en los méritos de un Salvador crucificado y resucitado” (El Conflicto de los Siglos, p. 523-525).
Dios puso a prueba al rey Ezequías (2 Cr. 32:31). Proverbios 17:3 dice que Dios pone a prueba nuestros corazones. David oró, “Examíname, oh, SEÑOR, y pruébame. Purifica mi conciencia y mi corazón” (Salmos 26:2, RVR1960). Pedro dice que las pruebas de fuego a veces tienen por objeto ponernos a prueba (1 Pedro 4:12).
“Una percepción de nuestra pecaminosidad nos impulsa hacia Aquel que puede perdonarnos, y cuando comprendiendo nuestro desamparo nos esforcemos por seguir a Cristo, Él se nos revelará con poder” (El Camino a Cristo, p. 65,2).
Por tanto, “Nuestro poderoso adversario constantemente procura mantener lejos de Dios al alma turbada” (La Oración, p. 271,3). Sabe que, si nos separamos de Dios, caeremos en el pecado.
En la última parte del Padre Nuestro, Jesús intenta subrayar el secreto del poder y de la victoria. Dice que nuestra única esperanza es estar siempre en Jesús y tener a Jesús en nosotros, no separarnos nunca, no alejarnos jamás. “Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Col. 1:27, RVR1960).
Solos no tenemos el poder de cambiar y desarrollar un corazón nuevo. Pero la promesa es clara y segura: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es” (2 Cor. 5:17, RVR1960).
Entonces, ¿Cómo puedes comprobar en qué punto de tu camino espiritual te encuentras? Jesús dice que podemos saberlo por nuestros frutos (Mateo 7:16). ¿Cómo se produce el fruto? Estando continuamente conectado con Cristo (Juan 15:1-5) y lleno de su Espíritu (Gálatas 5:22-23).
“El profesar la religión coloca a los hombres en la iglesia, pero el carácter y la conducta demuestran si están unidos con Cristo” (El Deseado de Todas las gentes, p. 630,5).
Y si permaneces continuamente en Él, no necesitas entender cómo trabaja; sólo necesitas confiar en Él. Él salva a todos los que acuden a Él (Heb. 7:25).
“La única defensa contra el mal consiste en que Cristo more en el corazón” (El Deseado de Todas las Gentes, p. 291).
Dios te llama a orar sin cesar, a invocar constantemente el Nombre del Señor, a caminar con Él, y, en continua conciencia de Su presencia y total dependencia de Él, a no separarte nunca de Él. Esa es tu única fuerza. Y Él te lo promete si te acercas a Dios “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8, RVR1960).
Oremos juntos
Tiempo de Oración (30 – 45 Minutos)
Todos los grupos de oración tienen diferentes maneras de orar juntos. Le animamos a que dedique los próximos 30-45 minutos a orar juntos, de la manera que el Espíritu Santo les guíe. Animamos a orar en frases cortas (1-3 frases). Esto permite que más personas oren varias veces. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de oraciones a través de las Escrituras basadas en el tema. También puede orar por otros pasajes e incluir otros temas en su tiempo de oración. Vea la Guía del Líder y las Peticiones de Oración de la Iglesia Mundial para ideas para orar
Oración a través de la Palabra de Dios – Santiago 1:13
“Nadie diga cuando sea tentado: “Soy tentado por Dios” porque Dios no es tentado por el mal, y él no tienta a nadie”
“Dios no puede ser tentado por el mal”
Padre, te damos gracias por haber enviado a Jesús para resistir y vencer el mal en nuestro lugar. Contigo no hay tinieblas, sólo bondad y luz. Sabemos que ya has vencido al pecado y a la muerte y que nos estás transformando a Tu semejanza. ¡Mantén nuestros ojos fijos en Ti!
“Ni Él mismo tienta a nadie”
Señor, por favor, mantennos alejados de las tentaciones que podrían separarnos de Ti. Enséñanos a huir de los deseos egoístas que nos seducen, y vuelve nuestros ojos a Tu carácter inmaculado. Ayúdanos a odiar lo que Tú odias y a amar lo que Tú amas.
Más Sugerencias de oración
Sugerencia de Alabanzas
Otras Alabanzas: Entrego todo a Cristo; Cerca más cerca; Dame la fe de mi Jesús
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Pedidos de Oración
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