OBEDECER

Las personas que han experimentado la gracia de Dios entienden tres cosas:

1. Conocen la conexión entre la gracia y la generosidad. Antes que todo, debemos entender que esa conexión existe. Muchos cristianos no entendemos este concepto. Una personas salvada es un persona generosa. Si yo me estoy ahogando y alguien me salva, ¿cómo respondo ante ese gesto? Si yo necesitara un trasplante de corazón y alguien lo dona, ¿cómo respondería? Sé que todos diríamos lo mismo: con generosidad.

2. Entienden que la generosidad es una evidencia de la salvación. La generosidad no compra nuestra salvación; es la evidencia de ella. Mientras más claro tengamos el sacrificio de Jesús, somos más pro activos en ayudar a otros. De la misma manera que Jesús abrió sus manos en la cruz y bendijo al mundo en su totalidad, nosotros, sus seguidores abrimos nuestras manos al mundo ofreciendo servir desinteresadamente.

3. Entienden las implicaciones de ser generoso. El texto de hoy nos cuenta lo que Dios nos dio y como eso mejoro nuestra situación. El la implicación verdadera en dar. Los demás lo hacen mejor. Los demás progresan. Los demás cambian. Otros son salvados. ¿Qué mejor recompensa podemos recibir que cambiar la vida de otra persona?

SABER COMPARTIRLO

1. Llévales a alguien una canasta de frutas.
2. Deja en un lugar público un buen libro con una nota.
3. Dona libros a la biblioteca local.

MI ORACIÓN PARA EL DÍA DE HOY:

Rey de Reyes, gracias por salvarme. No hay manera de pagarte, pero ayúdame a extender la gracia a otros como me la has extendido a mí. Amén.

Reconozco que tu gracia me sostiene. Hoy deseo extenderla a… ________________________________________