OBEDECER

¿Cómo podemos servir a los demás cuando tu vida es un desastre? El texto de hoy nos enseña un futuro rey en una cueva con un montón de problemas en sus manos. Tenemos tres principios que nos ayudan, especialmente los que están teniendo experiencia en una cueva.

1. Estar en una cueva es una experiencia única. Hay que aprender de la misma.
Una de las experiencias que más me han impactado positivamente en el ministerio es ver como otras personas están pasando por problemas que yo también he pasado. De manera que tengo la capacidad para decirles: Todo estará bien. Tener que vivir en la cueva es una experiencia de aprendizaje. Crece y aprende de la experiencia. Ayuda a otros cuando salgas victorioso de tus experiencias difíciles.

2. ¡Sal hacia fuera a servir! Nunca te sientas conforme en la cueva.
David se convirtió en líder con 400 personas en una cueva. Tienes que aprender a ser líder con lo que tienes, no con los que te gustaría tener. Los líderes son termostatos. Ajustan la temperatura del salón. No dejes que las circunstancias determinen tu esfuerzo. Un líder da lo mejor de sí dondequiera que esté.

3. Busca a la gente que Dios te envía. Nunca los dejes solos.
La vida tiene dificultades. Cuando estás en el medio del caos, Dios siempre envía a alguien para ayudarte en el tiempo de la prueba. A veces llegamos al punto de ignorar los mentores, quienes nos dan una perspectiva correcta de las cosas, nos ofrecen ánimo y nos recuerdan los logros alcanzados y lo que nos queda por hacer.

SABER COMPARTIRLO

1. Sé mentor de un joven.
   2. Paga diez dólares de gasolina a otra persona.
   3. Cómprale flores a la cajera que te atiende en el supermercado.

MI ORACIÓN PARA EL DÍA DE HOY:

Jesús, ayúdame a entender que todavía estoy a tu servicio aunque esté pasando por situaciones difíciles. Ayúdame a servir aunque esté en “la cueva”. Amén.

Cuando he servido a pesar de los problemas me he sentido… _______________________________________________