OBEDECER

Hoy podemos aprender dos valiosas lecciones:

1. Quizás no podemos ayudar a todos los pobres, pero podemos comenzar ayudando a uno. Esta historia ilustrará mi punto: Una mañana, a la orilla del mar vi un hombre agacharse y luego se levantaba haciendo esto una y otra vez. Al acercarme me di cuenta de que no estaba bailando, pero si estaba averiguando que las cosas que las olas del mar traían. Se agachaba, tomaba una estrella de mar y la devolvía al mar. Yo le pregunté qué estaba haciendo. Él me contestó: Las olas traen estas estrellas a la orilla del mar y cuando salga el sol morirán porque no pueden volver al mar. Miré la orilla y había miles de estrellas de mar que cubrían la orilla. Le dije que no veía la diferencia porque había un número incalculable de estrellas a la orilla del mar. El hombre pausó, pareciendo meditar en lo que yo le acababa de decir. Luego se inclinó y arrojó otra estrella de mar, esta vez lo más lejos que pudo. Entonces me dijo: “Sólo le estoy haciendo la vida diferente a esa estrella”.

2. Los cristianos debemos enfocarnos en ayudar a los pobres. Rob Graham, hijo de Billy Graham, dice, “Si no conoces a los pobres o ellos no te conocen a ti, entonces hay una crisis dentro de tu cristianismo. Porque conocer y ser conocido por los pobres es una parte esencial del mismo.”

SABER COMPARTIRLO

1. Prepara una comida para llevar para el cartero que pasa por la mañana.

2. Envía por correo a un amigo una gran sorpresa: Una caja de “cupcakes”.

3. Envía una broma sana a tu gerente para que sonría.

MI ORACIÓN PARA EL DÍA DE HOY:

Jesús, hay gente pobre en mi comunidad que necesitan mi ayuda. Ayúdame a brindarles el amor que necesitan. Amén.

Al ayudar a una persona necesitada me siento… __________